Por Roberto de Jesus Guerra Pérez
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En el número del 23 de Marzo de 2005 del diario Juventud Rebelde el periodista Juan Morales Agüero, publicó un artículo en el que expuso su testimonio sobre el trabajo infantil en la Republica de Guatemala, específicamente en las comunidades indígenas que visitó.

Manifiesta Morales Agüero haber sido testigo de que niños de 7 años de edad realizaban labores en el campo dejando de asistir a la escuela, debido a la extrema pobreza en que viven, que no les permite ni cepillarse los dientes. Concluye afirmando que en Cuba no se concibe esa realidad.

Se le puede decir a Morales que esta última evaluación es errónea. Si las fotos que acompañan este reportaje no son capaces de convencerlo, lo invitamos que visite las comunidades habaneras de ojo de Agua, La Riba en Melena del Sur y la de Juan Barrell en Guines, en las que no solo no cepillan los dientes por no tener con qué, como los de Guatemala, sino que además no conocen el sabor de la leche de vaca, que nunca han tenido en sus manos un juguete y que el tiempo que les queda para jugar después de asistir a las escuelas, donde los adoctrinan más que educarlos, en lugar de emplearlo en ello, lo dedican a realizar faenas agrícolas, junto a sus padres, para contribuir a mejorar en algo la insuficiente economía familiar.

Podrá entonces comprobar que también estos niños nacieron sin sonrisas. No hay que ir tan lejos para encontrarlos.