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| El Veraz. | San Juan, Puerto Rico |
La ceguera importada

Por José Brechner

Cuba se jacta de ser un país con miles de médicos, aunque la mayoría tiene que trabajar en puestos muy por debajo de su nivel académico para poder sobrevivir. La medicina cubana no es la más avanzada del mundo y dista muchísimo de estar entre las mejores, pero los comunistas venden muy bien su mercadería, publicitando lo contrario. Como los doctores ejercen una profesión que se puede practicar en cualquier parte, exportan galenos a los países con los que tienen amistad, alegando una falsa solidaridad con los menos favorecidos. Bolivia tiene esa suerte de figurar ahora entre sus mejores amigos.

Apenas asumió el poder Evo Morales, llegaron a Bolivia alrededor de 1.800 oftalmólogos cubanos. Muchos de ellos con escasos conocimientos y poca o ninguna experiencia. Los oculistas están efectuando curaciones en la población campesina, con dañinas consecuencias. Ahora se estima que son más de 5.000 médicos y dicen haber atendido, según cifras oficiales, a 1,2 millones de personas. Lo cual es obviamente imposible, absurdo y falso.

En Mayo de 1993, el gobierno de Castro reconoció después de dos años de mantener el secreto, que había una epidemia visual en Cuba que podía dejar ciegas a más de 40.000 personas. Se la denominó Neuropatía Óptica Cubana. Pese a todos los especialistas en salud que hay en La Habana, tuvieron que llamar a científicos del exterior para diagnosticar la causa del mal, se descubrió que el motivo era la desnutrición y la miseria. Hoy la enfermedad es una endemia.

Con sus miles de oculistas, los cubanos no pudieron dar con el origen del padecimiento. Sin embargo, se sienten plenamente capacitados para reemplazar a los profesionales bolivianos, efectuando tratamientos que cada día en mayor número, requieren de la segunda opinión de un médico local más preparado. Lamentablemente una mala intervención oftalmológica puede tener consecuencias de por vida. Y peor aún, puede dejar ciegas a las personas.

Hasta operaciones relativamente simples, como las de Terigio -carnosidades en los párpados- que son comunes en la población boliviana, por factores de contaminación ambiental y polvo, están siendo mal efectuadas, provocando la degeneración de las protuberancias en problemas mayores. Según la propaganda oficialista, los cubanos estarían operando Cataratas, lo que de acuerdo a los oftalmólogos bolivianos, es mentira. Son todas curaciones e intervenciones quirúrgicas sencillas, pero para efectuarlas correctamente, hay que conocer y tener experiencia.

La medicina gratuita, practicada por médicos con dudosas calificaciones, genera competencia desleal a los profesionales bolivianos que invirtieron años de estudio y dinero para obtener su título, pero además ocasiona problemas a los pacientes, que no pueden quejarse a nadie por un error quirúrgico o mala práctica. A caballo regalado no se le pueden mirar los dientes. Por más que pierdan la vista, no tendrán a quien recurrir, porque el estado no responderá a sus demandas. Lo que está sucediendo es nada más que comunismo. El estado regala, pero regala basura.

La mayoría de los cubanos exportados a Bolivia, si pudieran, dejarían todo lo que están haciendo y se irían a vivir a otros lugares, en libertad, donde podrían mejorar su capacidad académica y prosperar. Desgraciadamente, sus familias quedan como rehenes en la isla para asegurarse de que volverán, de lo contrario, el bondadoso gobierno castrista puede tomar represalias contra ellos. Son prisioneros hasta fuera de su país.

Muchos de los llamados médicos, nunca abrieron un libro de medicina y son agentes comunistas dedicados a promover su hermosa ideología entre la masa inculta boliviana. Éstos vigilan a los demás para evitar su huída. En siete meses, miles de oculistas ya debían haber tratado a toda la población con afecciones oculares, pero en vez de retornar a Cuba, siguen en Bolivia, esperando la llegada de más “doctores”. ¿No es extraño, que cuando llegan voluntarios de Europa o Estados Unidos, en pocas semanas, un reducido grupo, atiende gratuitamente a miles de pacientes y todos salen contentos?


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